Detalles, Ficción y iglesia

It was developments in the doctrine of assurance that differentiated Evangelicalism from what went before. Bebbington says, "The dynamism of the Evangelical movement was possible only because its adherents were assured in their faith."[218] He goes on:

The revival ultimately spread to 25 communities in western Massachusetts and central Connecticut until it began to wane by the spring of 1735.[220] Edwards was heavily influenced by Pietism, so much so that one historian has stressed his "American Pietism".[221] One practice clearly copied from European Pietists was the use of small groups divided by age and gender, which met in private homes to conserve and promote the fruits of revival.[222]

Estas aspiraciones están motivadas por las creencias fundamentales del cristianismo evangélico: la creencia en la Biblia como la fuente última de la verdad, el papel de la iglesia en la sociedad, y la necesidad de las misiones mundiales y la punto humanitaria.

El pensamiento evangélico ha afectado a prácticamente todos los rincones de la sociedad occidental moderna. Fueron los cristianos evangélicos los que dieron al mundo del arte pintores y escultores destacados como Botticelli y Rafael.

. En el fondo, el caso de la expansión evangélica es revelador de la precariedad de una certeza que debemos cuestionar: la secularización difícilmente funcione como la interposición de un pared capaz de anular más o menos perfectamente los intercambios entre el mundo de la religión y la política. Lo que sucede más bien es que la moderna capacidad de comprender la contingencia radical del mundo histórico social debe aplicarse al caso de las religiones para entender que la modernidad, allá de significar el fin de las religiones, es un mecanismo que, al mismo tiempo que instituye separadamente el dominio de la religión, articula transformaciones, porosidades e intercambios que hacen que las religiones estén en constante cambio y siempre «retornando».

Evangelical leaders like Tony Perkins of the Family Research Council have called attention to the problem of equating the term Christian right with theological conservatism and Evangelicalism. Although evangelicals constitute the core constituency of the Christian right within the United States, not all evangelicals fit that political description (and not all of the Christian right are evangelicals).[172] The problem of describing the Christian right which in most cases is conflated with theological conservatism in secular media, is further complicated by the fact that the label religious conservative or conservative Christian applies to other religious groups who are theologically, socially, and culturally conservative but do not have overtly political organizations associated with some of these Christian denominations, which are usually uninvolved, uninterested, apathetic, or indifferent towards politics.

Many Protestants came from a large German immigrant community, but they were seldom engaged in proselytism and grew mostly by natural increase.

Algunas iglesias y organizaciones evangélicas han sido criticadas por víctimas de violación y violencia doméstica por su manejo silencioso de casos de Exceso por parte de pastores o miembros.

¿El peso demográfico ayuda a la movilización evangélica? Algunos autores sostienen que las potencialidades de la movilización política evangélica tienen correlación con el peso demográfico de los pentecostales en los distintos países: en aquellos países donde los pentecostales, junto con el resto de los evangélicos, superan el 30% de la población, es más probable que sean capaces de promover una alternativa política basada en la identidad evangélica, mientras que en los países donde permanecen por debajo de 25%, tienden a participar dentro del proyecto de otros partidos políticos y a conformar una representación coordinada de los intereses comunes de todos los evangélicos en niveles parlamentarios y en amplias movilizaciones sociales9. La hipóconclusión no es del todo desatinada, pero siquiera es plenamente discriminante: debe considerarse que en los países de mayor porcentaje de evangélicos hay casos como el de Guatemala, donde la religión evangélica parece influir en la cultura política sin que haya voto confesional, pero que en casos como los de El Salvador o Nicaragua la influencia y la movilización evangélica no son notorias.

A lo extenso de la historia, los evangélicos han tratado de mejorar y hacer progresar a la civilización a través de los principios que creían que se encontraban Internamente de la revelación de Todopoderoso acerca de sí mismo en las Escrituras y en la naturaleza. Ese mismo espíritu impregna la mentalidad evangélica de la Ahora.

Ni invasión imperial ni ética protestante como polinizadora de un nuevo capitalismo: los grupos evangélicos tienen una densa historia de implantación y despliegue político de la que es necesario adivinar cuenta, de forma panorámica, para entender tanto su presente como la sensibilidad movilizada que alimenta a formaciones políticas de derecha, o como las contingencias que en el pasado les permitieron un placer plural.

British author Dave Tomlinson coined the phrase postevangelical to resource describe a movement comprising various trends of dissatisfaction among evangelicals. Others use the term with comparable intent, often to distinguish evangelicals in the emerging church movement from postevangelicals and antievangelicals.

In the words of Albert Mohler, president of the Southern Baptist Theological Seminary, confessional evangelicalism refers to "that movement of Christian believers who seek a constant convictional continuity with the theological formulas of the Protestant Reformation". While approving of the evangelical distinctions proposed by Bebbington, confessional evangelicals believe that authentic evangelicalism requires more concrete definition in order to protect the movement from theological liberalism and from heresy. According to confessional evangelicals, subscription to the ecumenical creeds and to the Reformation-era confessions of faith (such Triunfador the confessions of the Reformed churches) provides such protection.

The Prayer Book of 1662 included the Thirty-Nine Articles emphasized by evangelical Anglicans. Mainstream evangelicalism is historically divided between two main orientations: confessionalism and revivalism. These two streams have been critical of each other. Confessional evangelicals have been suspicious of unguarded religious experience, while revivalist evangelicals have been critical of overly intellectual teaching that (they suspect) stifles vibrant spirituality.

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